Por: Felipe Ramírez Ambriz.
Zacapu, Michoacán; a 21 de enero de 2011. La racha de victorias para Monarcas Zacapu continúa en ascenso y esta ocasión logró rescatar los tres puntos en la recta final del partido, para imponerse apuradamente a los Delfines de Abasolo por marcador de 1-0, en el primer duelo de Mario Díaz al frente del banquillo monarca.
Este partido mostró un preámbulo distinto a otras ocasiones. La noticia de que Homero Pasallo no era ya más técnico de Monarcas Zacapu, recién se había dado a conocer, y más tarde se confirmó por la propia directiva quien argumentó que la finalización del contrato; fue un
acuerdo entre ambas partes debido que el ex técnico monarca iniciará un nuevo proyecto profesional.
Aunado a esto, el equipo de casa enfrentaría a un rival complicado, bien plantado sobre el terreno de juego y dispuesto a llevarse el triunfo, respaldado por un considerable grupo de aficionados que hicieron el viaje desde Abasolo, para apoyarlos en su travesía por las tierras michoacanas.
Recién iniciado el encuentro, Ulises Cerrillo de los Delfines de Abasolo, puso a temblar a la afición local tras un disparo de larga distancia luego de un error en la salida de la defensa monarca; estrellando el balón en el poste derecho de la cabaña defendida por el guardameta Alonso Sereno. Curiosamente no hubo rabietas en la banca de Monarcas, pues Homero Pasallo no estaba más.
De inmediato vino la respuesta de Zacapu, y en una falta cometida a Omar Dueñas fuera del área, Alejandro Barrera cobró la infracción directa al palo del cancerbero Orlando Martínez, quien pese a la estirada, no llegaría a salvar su marco. La igualada permanecía pero el cuadro michoacano poco a poco se adueñaba de las acciones.
El partido comenzó a cerrarse en el medio campo, el esférico viajaba de un lado a otro y ninguna de las dos escuadras lograba imponer condiciones. Monarcas Zacapu se veía chato e impreciso en el ataque, no obstante; Mario Díaz tomó las riendas del equipo y en el entretiempo pudo corregir algunos detalles.
Para la segunda parte, ambos equipos salieron sin guardarse nada, los ajustes no se hicieron esperar y el partido se fue haciendo mayor en medio de faltas y pausas constantes en uno y otro sector de la cancha. En el graderío la competencia de porras no cesaba, y en la cancha el nerviosismo se hacía presente, pues comenzaba a acercarse la tanda de penales.
Siete minutos antes del final, Monarcas Zacapu hilvanó un contraataque vertiginoso que terminó en una carrera a fondo entre un jugador de Monarcas y otro de los delfines, este último terminó arrollando al delantero local y el silbante Marco Antonio Ramírez marcó penal ante la algarabía del respetable. La señalización de la pena máxima creó división de opiniones en el graderío, pero el juez central no dudo en decretar la falta que Alejandro Barrera se encargó de cobrar con autoridad, para cosechar un triunfo más en casa a favor de Monarcas Zacapu. Hasta el próximo silbatazo y que ruede el balón.
Zacapu, Michoacán; a 21 de enero de 2011. La racha de victorias para Monarcas Zacapu continúa en ascenso y esta ocasión logró rescatar los tres puntos en la recta final del partido, para imponerse apuradamente a los Delfines de Abasolo por marcador de 1-0, en el primer duelo de Mario Díaz al frente del banquillo monarca.Este partido mostró un preámbulo distinto a otras ocasiones. La noticia de que Homero Pasallo no era ya más técnico de Monarcas Zacapu, recién se había dado a conocer, y más tarde se confirmó por la propia directiva quien argumentó que la finalización del contrato; fue un
acuerdo entre ambas partes debido que el ex técnico monarca iniciará un nuevo proyecto profesional.
Aunado a esto, el equipo de casa enfrentaría a un rival complicado, bien plantado sobre el terreno de juego y dispuesto a llevarse el triunfo, respaldado por un considerable grupo de aficionados que hicieron el viaje desde Abasolo, para apoyarlos en su travesía por las tierras michoacanas.
Recién iniciado el encuentro, Ulises Cerrillo de los Delfines de Abasolo, puso a temblar a la afición local tras un disparo de larga distancia luego de un error en la salida de la defensa monarca; estrellando el balón en el poste derecho de la cabaña defendida por el guardameta Alonso Sereno. Curiosamente no hubo rabietas en la banca de Monarcas, pues Homero Pasallo no estaba más.
De inmediato vino la respuesta de Zacapu, y en una falta cometida a Omar Dueñas fuera del área, Alejandro Barrera cobró la infracción directa al palo del cancerbero Orlando Martínez, quien pese a la estirada, no llegaría a salvar su marco. La igualada permanecía pero el cuadro michoacano poco a poco se adueñaba de las acciones.
El partido comenzó a cerrarse en el medio campo, el esférico viajaba de un lado a otro y ninguna de las dos escuadras lograba imponer condiciones. Monarcas Zacapu se veía chato e impreciso en el ataque, no obstante; Mario Díaz tomó las riendas del equipo y en el entretiempo pudo corregir algunos detalles.
Para la segunda parte, ambos equipos salieron sin guardarse nada, los ajustes no se hicieron esperar y el partido se fue haciendo mayor en medio de faltas y pausas constantes en uno y otro sector de la cancha. En el graderío la competencia de porras no cesaba, y en la cancha el nerviosismo se hacía presente, pues comenzaba a acercarse la tanda de penales.
Siete minutos antes del final, Monarcas Zacapu hilvanó un contraataque vertiginoso que terminó en una carrera a fondo entre un jugador de Monarcas y otro de los delfines, este último terminó arrollando al delantero local y el silbante Marco Antonio Ramírez marcó penal ante la algarabía del respetable. La señalización de la pena máxima creó división de opiniones en el graderío, pero el juez central no dudo en decretar la falta que Alejandro Barrera se encargó de cobrar con autoridad, para cosechar un triunfo más en casa a favor de Monarcas Zacapu. Hasta el próximo silbatazo y que ruede el balón.
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